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VOTO JAROCHO ¿DEL DIABLO O DE DIOS?


César Augusto Vázquez Chagoya
29 de junio 2006



Fuera de que el Instituto Electoral Federal ya es una camisa de fuerza para nuestra democracia, y la muestra palpable es que aparte de violar la libertad de expresión de los mexicanos, no ha podido en 10 años que los partidos políticos sean autofinanciables con sus cuotas y eventos económicos para no depender del recurso público. Eso se tendrá que resolver después del 2 de julio; y con todas sus imperfecciones, el IFE es lo más confiable que tenemos para elegir este domingo nuestro presidente de la república, senadores y diputados federales.

Con la limitante de que ya no se pueden hacer campañas y encuestas (como sucede en otros países) para estar empujando a los candidatos a que aprovechen tres días más para convencer a los que no quieren votar; en vez de eso, nos dan tres días para que reflexionemos nuestro voto: es ocioso. Ya la mayoría ya decidió y el IFE con marcada influencia de la Iglesia Católica, creen que mandándonos a que nos sentemos en una esquina a rezar, nos llegará la gracia “divina” para que nos ilumine, y así elegíremos al hombre que menos daños nos hará siendo presidente.

Cuentos de un país que tanto ha cambiado: es más abierto. La juventud esta más informada de lo que piensan los del IFE, cuyo sector es la mayoría que votará en estas elecciones. De antemano, se dice que las 90 casillas electorales extraordinarias para el estado de Veracruz, no le sabrán a melón a los que anden fuera de su estado o distrito, porque tenemos un a enorme población flotante.

Veracruz es uno de los primeros estados considerados como los que influirán determinantemente en la votación para presidente de la república, junto con el Estado de México y Jalisco. En verdad, aquí le han metido muchas ganas la gente de Madrazo, de López Obrador, los maestros de Alternativa, los panistas (con ese perfil medio bajo, pero traen la torta bajo el brazo) y el partido Alternativa de Patricia Mercado, que captó muchos simpatizantes jóvenes entre los jarochos.

Es extraño, pero en estas elecciones federales, por lo menos en Veracruz, hubo menos ataques entre los partidos, claro que la más grave que prevaleció fue la queja recurrente de “nos destruyeron nuestra propaganda”. Los candidatos presidenciales vinieron y “satanizaron” al gobierno priísta de Fidel Herrera, y a los candidatos que más atacaron en los medios de comunicación fueron Juan Bueno Torio, José Ramón Gutiérrez de Velasco, Dante Delgado (con la cantaleta de su pasado) y Elizabeth Morales, candidata del tricolor por el distrito de Xalapa, también por su publicidad.

No es por nada, pero vaya participación la que tienen las mujeres ahora. Los partidos ya no se conforman con mandar buenas políticas, sino bellísimas mujeres. De norte a sur, ahí las ve dando las batallas en cada distrito entre ellas o contra todos los feos hombres, quienes pierden credibilidad cada día frente a las femeninas.

En general en Veracruz, se llevaron muy civilizadas las campañas para las diputaciones federales y hasta el gobernador del Estado estuvo junto con Josefina Vázquez Mota, coordinadora de campaña del PAN, y junto con su homólogo del PRD, el senador Jesús Ortega.

Afortunadamente en Veracruz, no hay muchos focos rojos de violencia, y se detecta con preocupación las zonas rurales de Las Choapas, Minatitlán, Hidalgotitlán, Jesús Carranza, donde el alcalde de Las Choapas, Renato Tronco, y Cirilo Vázquez Lagunes, querrán arrebatar si no ganan. En la región de los Tuxtlas, donde el encono entre el PRI y el PRD es tradicional: por el proceso electoral han existido muertos, heridos y quemas de casas. En el 2003, en las elecciones federales, en Costa Esmeralda, el “Meme Loco” junto con “Chito Mota” se robaron de maldad una casilla, pero fueron detenidos esa noche en Veracruz. Les salió caro el chiste, y aun así la región de Martínez de la Torre se pondrá “caliente”, así como los distritos de Papantla, Poza Rica, Tuxpan, Tantoyuca y Pánuco, y lo anterior es por la efervescencia política. Merece especial atención el distrito de Tantoyuca, porque se van a enfrentar cacicazgos muy poderosos.

Así que el voto jarocho puede ser determinante para quien gane la presidencia de la república. Como hay muchos “brujos”, puede que a dos se les dé el beso del “diablo” y a uno, solo a uno, se le dará el “beso de Dios”. Como sea, salga usted a votar por sus candidatos. No permita que los grupos extremistas que desde hace años promueven la violencia, se les dé la razón. Con todas las anomalías en el IFE, nuestra democracia es perfectiva y la única forma de elegir a nuestras autoridades en paz, es con el voto. Haga un esfuerzo este domingo 2 de julio: ciérrele el paso a la violencia, porque ésta sólo destruye, atrasa, hunde a los pueblos. Ya no tenemos tiempo para andar jugando con la pobreza del país.


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