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EL “FANTASMA” DE LA ELECCION DE ESTADO



César Augusto Vázquez Chagoya

27 de junio 2006


Se terminó el teatro. Eso son las campañas políticas, donde los candidatos son un alma de Dios, son los mejores, se la merecen, serán la voz del pueblo, que son los que más han trabajado por su distrito, estado o la república. Como muestra de la lucha política, quedarán plasmados los periódicos, pasacalles, gallardetes, volantes, etc., pero ahora llegará la hora de la verdad y se conocerá quiénes trabajaron con su estructura electoral, y las brigadas para llevar a la gente a votar.

Los candidatos pudieron ser en las campañas los más populares, y pudieron ganar todas las encuestas, pero el día 2 de julio, esa popularidad se debe reflejar en las urnas. Hay dos ejemplos de lo que nos da una idea de la carencia de falta de estructura electoral: en 1988, nadie niega que Cuauhtémoc Cárdenas era el Presidente de la República que quería el pueblo, pero esa popularidad no la retuvo en las urnas y se alegó fraude evidente, pero no pudieron comprobarlo con las actas de cómputo, a menos que se volviera a contar casilla por casilla, y es por eso que misteriosamente se quemó la bodega de San Lázaro, para que ni lo pensaran, y así sostener el triunfo de Carlos Salinas de Gortari.

En el 2004, en las elecciones locales de Veracruz, el candidato del tricolor Fidel Herrera Beltrán empezó con un margen de 10 puntos arriba de sus oponentes Dante Delgado, de Convergencia, y Gerardo Buganza, del PAN. Dante hasta tarde empezó su campaña confiado en su enorme popularidad y días antes de las elecciones, ante tanto “bombardeo”mediatico en contra de Fidel, éste empezó a bajas en las encuestas, y aunque el PAN decía que Buganza estaba empatado técnicamente con el tricolor, en la calle, los pueblos y ciudades, se aseguraba que ganaría Dante Delgado y todavía señalaban: “Esta calle está pavimentada gracias a él” ¿Entonces qué pasó el 5 de julio del 2004?

El PRI le ganó al PAN por sólo 26 mil votos y Dante estuvo cerca de ellos. El Convergente fue víctima de la falta de acuerdos con las “tribus” del PRD, quienes no ayudaron a cuidar las casillas y la enorme popularidad del gobernador que más ha hecho obra pública en Veracruz, no se retuvo en las urnas.

Algo similar puede pasar este 2 de julio. Andrés Manuel López Obrador tiene sin duda la gran popularidad en la república; diga lo que se diga de él, mucha gente quiere votar por su persona, sólo que su enfrentamiento verbal con los grupos poderosos económicamente está polarizando el voto. Van a votar a su favor o de plano en su contra. También hay que ver si le alcanzan las alianzas de su partido para cuidar todas las casillas y tener también la estructura para llevar a sus simpatizantes a votar.

Una estructura electoral y brigadas de movilización de los votantes el día de la elección, no sólo requiere de tiempo y organización, sino de mucho dinero. Por ejemplo, se habla de que el PAN tiene a sueldo a sus capacitadotes de los representantes de casillas y movilizadores del voto desde a principio del año. La enorme estructura del PRI, junto con sus organizaciones, se ha puesto a prueba con severas auditorías para que no fallen este 2 de julio. Entre los gobernadores del PRI y El PAN, con sus ayuntamientos, es una realidad que presionarán para inducir el voto. El PAN tiene a su favor a los beneficiados de los programas sociales federales, y el PRI tiene a su favor las mayorías de los estados y ayuntamientos del país. La ventaja que puede tener López Obrador es que cuiden las casillas más importantes y la población salga a votar masivamente. Si los ciudadanos, se dejan llevar por la campaña de terror y gana el abstencionismo, la votación estará cerradísima entre los tres principales candidatos.

En las encuestas se tomaba y se medía la intención del voto, simpatizantes y militancia, pero hay factores que inciden en las elecciones que no se miden en los sondeos de opinión, y entre ellos, un acontecimiento de última hora que impacte el proceso electoral. Que llueva mucho y sobre todo, con los pies en la tierra, dos cosas vitales que van incidir en el resultados: por lo manos en Veracruz, el padrón electoral no está “inflado”, sino “rasurado”, y está resultando que familias enteras opositoras al PAN no aparecen en el padrón desde las elecciones de 2004. Segundo, la “sorpresa” que va dar el partido de los maestros de “Nueva Alianza”; estos últimos están trabajando como “hormiguitas” y pueden ganar el distrito de Huatusco, Martínez de la Torre, Papantla, Poza Rica y Tuxpan, y si no los ganan serán determinantes para dar el triunfo entre el PRI y el PAN.

“Nueva Alianza” tendrá mucha presencia en el distrito de Cososleacaque, Zongolica y Chicontepec. Los maestros en el 2004 votaron a favor del PAN, pero ahora van por su registro y no regalarán nada. El fenómeno se estará repitiendo en varios estados, donde también afectarán al PRI, pero al que si se le van a ir con todo en contra es de Andrés Manuel López Obrador.

En estas elecciones federales de Veracruz, los que hicieron mejor campaña fueron los del PRI y los perredistas. El PAN con sus candidatos a las diputaciones federales y senadores, hicieron campañas mediáticas, tal vez pensando que con la popularidad de Fox, de Calderón y gracias a los programas de asistencia, es suficiente para que ganen. El que si le metió ganas fue Felipe Calderón Hinojosa, pero su campaña presidencial nunca fue acompañada de campañas distritales, para combinar la publicidad masiva con el amarre de los líderes regionales y locales. El PAN empujó de arriba para abajo, y el PRD y el PRI de abajo para arriba, que son las campañas más efectivas y lo anterior puede tener un costo enorme para el PAN.

Sería todo un hito para la vida política del país, que los candidatos del PAN, Juan Bueno Torio y José Ramón Gutiérrez de Velasco, “simulando” que hacen campañas, les ganen a las fórmulas que encabezan Dante Delgado, de los amarillos, y a José Yunes Zorrilla, del tricolor, además hay que tomar en cuenta que la ciudadanía está dando votos “diferenciados”. Ya se fueron aquellas épocas donde los votantes recibían tres boletas y en las tres marcaban los mismos colores. El 2 de julio estará lleno de sorpresas.


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