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NO MATAN PERROS, SEÑOR GOBERNADOR
César Augusto Vázquez Chagoya
15 de marzo 2006
Parece que la Legislatura de Veracruz debe hacer otra Constitución y Código Penal para las autoridades judiciales del estado, tengan leyes a modo según las circunstancias políticas de los hombres del poder. Ahora hay nuevos términos jurídicos. A los que ejecutan, dicen que son delitos “pasionales”. Si son periodistas los muertos, primero los “enlodan” y los ligan al narcotráfico. A los secuestrados, no lo son, porque sólo son víctimas de “retención ilegal de la libertad”, así pasen semanas o meses en manos de sus captores; y sí son políticos, simplemente les hacen campañas de que se “auto secuestran”.
Sin dejar a un lado que pasa algo raro en Veracruz, donde se declara que se encuentran armas para un magnicidio y mire que ejecutan cerca de Córdoba a 8 personas. Dice el gobernador que el estado es el más seguro de la república, y que no ha tenido secuestros, pero como respuesta hay varios. Andrade y Uscanga dicen que se inclina el mandatario por José Yunes, y para que no digan que es el “favorito”, se corre el rumor de que le matan al chofer. Dicen las autoridades que no hay mafias del narcotráfico, que Veracruz es un “Edén”, pero cuando matan a un ex policía o ejecutan a una persona, dicen que los mata el narcotráfico, que vienen de afuera, porque aquí no hay malosos.
El reciente caso de impunidad y del Código Penal al servicio de cómo se acomode el poder político, se da el pasado sábado 11 de marzo en Minatitlán, donde al principio se señaló que la síndico Juana Isabel Morales Aguirre mató a su esposo, al supuesto ganadero Javier Gómez Gutiérrez; y ese día, el Procurador de Justicia, Emeterio López Márquez, declara en ese lugar que había sido por desgracia “un drama familiar”, y que la síndico estaba arraigada en una clínica particular de la calle Atenas, de la colonia Hidalgo, mero enfrente del Casino Petrolero, donde manda el compadre de la pareja, Pablo Pavón Vinales.
Se supone que el caso legal ya estaba encausado por la Subprocuraduría de Justicia a cargo de Tomás Cristóbal Cruz. En Xalapa, el lunes 13 de marzo, el Procurador López Márquez, se contradice y aclara que la síndico no estaba arraigada, y desde ese día por la noche se hablaba en Minatitlán que la todavía funcionaria había desaparecido, y se vieron al mismo tiempo las camionetas de Pablo Pavón Vinales, y del Inspector de Policía de Minatitlán, Ronaldo Smith Torres, en el rancho “Los Javieres”.
Por la mañana del martes 14 de marzo, en el primer vuelo de Mexicana de Aviación, viajaba el líder petrolero a la Ciudad de México, desde donde le hablara al director de Sotavento Diario, Renato Palemón Vázquez Chagoya, para aclararle lo que este autor ha señalado: que el matrimonio Gómez Morales son sus socios en negocios y ya que andaba la Procuraduría General de la República, investigando al líder de los mineros, pues que aprovecharan para investigar las fortunas de Pavón Vinales y los Gómez Morales.
Pero según Pablo Pavón Vinales, no es cierto.
Mire usted, ahora Pablo se ofende porque él los hizo políticamente, y todos en Minatitlán lo sabemos; y si no son sus socios, peor, porque antes verlos casi todos los días juntos, era normal por su amistad reciente y sociedad de apenas 10 años, cuando aparece Javier Gómez con una enorme fortuna y dizque compra los equipos de béisbol “Langosteros de Cancún” y los “Potros de Minatitlán”. Javier, con dinero, después de ser madrina de la Policía Judicial Federal (el madrina es el que auxilia a quien ocupa una plaza policíaca oficial, y viven de lo que roban), y Juana Isabel, juez municipal, con sus sueldos se hicieron millonarios.
Pablo es muy ahorrativo. Gracias a que su padre fue un magnifico líder petrolero, originario de San Juan Evangelista, logra con su carisma ocupar varios cargos sindicales con el líder petrolero Sergio Martínez Mendoza, y a éste, “intrigado” por Joaquín Hernández Galicia, lo removió el Presidente José López Portillo, pero logra dejar en su lugar a Sebastián Guzmán Cabrera, quien a la vez, hace a Pablo como Presidente Municipal (82-85) donde combate al crimen organizado con el apoyo de toda la población, donde los ricos aportaron armas, los taxistas sus carros para que la policía vigilara la ciudad. Logro como nadie, entablar a través de un Consejo Consultivo de la ciudad comunicación con la ciudadanía y realizar la construcción de calles que nunca se hubieran soñado abrir a la comunicación.
También fue el primero en organizar a la ciudad en Jefes de Manzana, y realizó una labor sin precedente. Salió de la alcaldía con mejor imagen, pero de nuevo “La Quina” se les atravesó y jubilaron a Sebastián Guzmán, subiendo al liderato a Wilfrido Martínez Reyes, quien tenía como sus más cercanos colaboradores a José Luis Almanza y a Jorge Wade González, hoy dirigente de la sección 10 de petroleros. La suerte le cambió a Pablo el 10 de enero de 1989, cuando cae “La Quina” y regresa Sebastián al liderato nacional, nombrando como líder de la sección 10 a Pavón y después lo hizo diputado federal. En 1992, al jubilarse de nuevo Sebastián, el liderato queda en manos de Pablo.
Cinco años de “luna de miel” del pueblo con Pablo Pavón Vinales, pero en 1997, pese a sus ayudas a la comunidad, el PRI perdió la alcaldía llevando como candidato a Jorge Wade González, y mucho se habló de que lo había hecho perder ante el comerciante Amado Guzmán García. En la necesidad de recuperar el poder municipal en Minatitlán, Pablo se postula y gana; en el 2003, no habiendo “gallo” para volver a ganarle a Don Amado, el más corrupto de los alcaldes que han existido en Minatitlán, sin castigo, Pablo se vuelve a postular y vuelve a ganar.
Pero desde 1997, Pablo cambió mucho a raíz de su amistad con la familia Gómez Morales. Dejó de atender a los trabajadores y a los ciudadanos que iban a pedirle favores. Dejó de contestar llamadas y era conocidísima la influencia de los Gómez sobre sus decisiones, y se empezó a hablar de propiedades del líder petrolero, quien había dejado de ser discreto con sus asuntos particulares. Si Pablo Pavón Vinales no es socio de la familia Gómez Morales, se decía, que peor: entonces tenemos que explicarnos por nosotros mismos, y preguntarnos ¿de dónde sacan o sacaron los Gómez dinero y porque el apego del líder petrolero a ellos?
Hay que recalcar que en Minatitlán, el jefe del sindicato petrolero tiene que ver en casi todo: desde el Inspector de Policía, el titular de la Comisión del Agua Potable, nombramiento de los principales directores del Ayuntamiento, los dirigentes del PRI, etc. A Pablo no le gusta meterse en los nombramientos de los Ministerios Públicos o jueces, porque aparte de que no le corresponde, no le gusta el tema, y es por eso de que cuando Javier Gómez le recomienda a Ronaldo Smith Torres como inspector de Policía (con todo y negros antecedentes) entrega la iglesia en manos de Lutero.
En el crimen de Javier Gómez Gutiérrez, inexplicablemente reportado a las autoridades una hora después de los hechos, pudieron los involucrados cambiar la escena del crimen, siempre con la participación de la Policía Municipal hasta la huida de Juana Isabel Morales Aguirre. No se puede uno explicar cómo es que sin realizar la reconstrucción de los hechos, tener localizados a todos los presentes (entre ellos a la hija del matrimonio, Damara) se haya dejado huir a Juana Isabel, ante la complacencia de todo el aparato judicial de Veracruz.
El fuero de Isabel no era impedimento para arraigarla. Si Pablo Pavón Vinales fue uno de los principales promotores del actual gobernador, no es para que se dé tanta impunidad y ensucien más el nombre de la justicia en el sur de Veracruz. Dejaron por días a manos de la familia y al resguardo de la Policía Municipal, la casa donde fue el crimen.
Se decía de que era más grave que los Gómez Morales no fueran socios de Pablo, porque Juana Isabel no sólo estuvo casada con el hijo de un jefe de la Zona Militar, sino que también con Juan Carlos Trolle, hijo del que fuera alcalde de San Juan Evangelista, Carlos Trolle Franco, y recluido en el penal de Allende por narcotráfico en 1989, donde iba Juana Isabel a sus visitas.
También en la causa penal 447/998, Juana Isabel es señalada como propietaria de una bodega en Jáltipan, en donde se guardaba lo robado a los trailers. También hay que recordar cuando en 1997, Javier Gómez y Juana Isabel fueron detenidos por la Policía Judicial Federal por evasión fiscal, y todos recuerdan el show cuando tuvieron que llevar su Suburban (con ellos adentro) arrastrada por una grúa al penal de Coatzacoalcos.
Señor gobernador: el día 12 de marzo, manifestó que la justicia se aplicaría, caiga quien caiga. No matan, ni secuestran perros, y si en algo quieren ayudar a Juana Isabel, sólo actúen con la verdad, que tal vez desconozcan las autoridades de la impartición de justicia en el sur de Veracruz.

pasillosdelpoder@pasillosdelpoder.com


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