OCHO AÑOS DEL SAQUEO ALEMANISTA

César Augusto Vázquez Chagoya

Ya lo presentíamos. El llamado “saqueo alemanista” fue una ilusión óptica de malandrines, hombres de mala fe, periodistas habladores sin fundamento legal, que sólo se dedicaron durante dos años a empañar la imagen de los colaboradores del ex gobernador Miguel Alemán y del mismo mandatario, quienes como un llamado de la patria cumplieron su deber durante seis años y al final salió la luz de la verdad.

El fiscal especializado en delitos cometidos por servidores públicos, Armando López Contreras, y la directora general de Tránsito, Martha Montoya, nos dieron luz ante el linchamiento mediático de mala fe en contra de los alemanistas y después de dos años que saliera don Miguel del poder, el primero señala que de mil expedientes judiciales contra el ex gobernador y su gente no se ha encontrado nada en contra porque los expedientes del Órgano Fiscalizador (ORFIS, dependencia de auditoría superior del estado) están mal integrados; y en los casos que se consignaron, los jueces no han girado las órdenes de aprehensión.

Por su parte, la agraciada directora de la vialidad estatal (quien ha cumplido con su deber como nadie, porque no hace nada) nos da a conocer que de las 8 mil concesiones otorgadas ilegalmente por Tomás Mundo Arriasa, sólo se encontraron anomalías de falta de algún documento o datos mal proporcionados, pero que todo está en orden. Tan en orden están, es que es pecata minuta que no tuviera atribución legal Tomás Mundo para firmar las concesiones.

Estos dos funcionarios y el que los manda, en verdad sienten que en Veracruz nadie piensa. Debemos todos, pero en especial los más pobres de este estado, agarrar un dedo y chupárnoslo. Estos magos del ilusionismo, después de decir que no habría impunidad, que se aplicaría la ley cayera quien cayera, están quedando como pericos habladores. Si desde un principio iban a solapar y ocultar el saqueo alemanista, no hubieran echado leña a la hoguera, quedándose callados y nadie se hubiera dado cuenta que tantos los alemanistas como los que están actualmente son iguales.

Bien decían algunos que conocían a Tomás Mundo: “no le van hacer nada, es más, a ninguno de sus colaboradores”. Nadie lo creyó y ciertamente no pasa nada, ni pasará. No se creía lo que decía un conocido alemanista: que le enseñaron en una computadora unas visiones al altísimo funcionario del fidelismo y ahí éste se comprometió a no perseguir a Rafael Herrería Olea, el que nomás se llevó mil millones de pesos y les vendió 4 jugadores al Club América propiedad del pueblo de Veracruz.

Como el encargado del Tiburones Rojos de Veracruz (donde el gobernador Alemán manifestó que su hijo era socio) Herrerías nunca quiso venir a Veracruz a declarar, y el fiscal Armando López Contreras hasta mandó agentes del Ministerio Público al Distrito Federal para que el señor no hiciera el pesado viaje a Xalapa; pero para nuestra vergüenza, tampoco se presentó y no hay poder humano que lo siente a aclarar los millonarios recursos que manejó.



Que conducta tan extraña de Herrerías, que cuando tenía el equipo venía a Veracruz a recoger dinero que era de los veracruzanos y no había necesidad de citarlo; bueno, hasta nos iba a vender el equipo que era de nosotros por medio de una ganga. Bien decía mi abuelo de no pensar mal de los semejantes, hasta que un juez los declare culpables y después hablar. Ya obedeceré a mi abuelo y esperaré sentado.

Después de años de hablar de la corrupción alemanista, según los fidelistas todo es una ilusión óptica y tan bien salieron las cosas en 6 años, que siguieron mejor en los posteriores dos y el esfuerzo continúa.


Esta historia de magia, ilusionismo, continuará.