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Los presos del bufón
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César Augusto Vázquez Chagoya
29 de enero 2006


Acorde a su manera de ser, y fiel a su reputación de meter en problemas al gobierno del estado, Reynaldo Escobar Pérez, el secretario general de Gobierno, fue al municipio de Villa Aldama, donde se construye el nuevo penal para sustituir el reclusorio central ubicado en el fuerte de San Carlos en Perote, Veracruz.

Después de explicar los avances en materia penitenciaria en el nuevo edificio, el funcionario pidió que estemos preparados porque pronto vamos a tener políticos presos, y no presos políticos, en alusión a que varios ex funcionarios alemanistas podrían ser huéspedes del lugar donde estaba parado.

Viniendo de Reynaldo la declaración, es cosa de reise. Así manifestó de la misma manera bravucona cuando demandó a la empresa LINK INTERNACIONAL y a su antecesor en la Secretaría de Gobierno, Flavino Ríos Alvarado, por el pago de 23 millones de pesos a la empresa por un litigio ante la Secretaría de Educación Pública por una deuda supuestamente de más de 5 mil millones de pesos que debía la federación al estado en el ramo educativo, y que fue el motivo principal para solicitar un préstamo de 3,500 millones de pesos, basados en que la deuda la pagaría el gobierno federal.

Mire que no acababa de hablar Reynaldo, cuando el 7 de junio del año pasado se presentó en su despacho Flavino, y ante los ojos de todos, el hombre que maneja la política interna del estado, se echaba para atrás en la demanda.

No conforme con lo anterior, al irse Flavino, Reynaldo siempre sí metió la demanda, pero la Procuraduría se desistió de la acción penal, y según el gobernador fue porque la empresa jurídica había regresado parte de lo que cobró, pero no dijo cuánto, cuándo y a quién. ¿Flavino regresó algo?

Desde los inicios de nuevo gobierno, vinieron los ataques mediáticos en contra de los alemanistas y no se les bajó de “rateros”, filtrando desde las esquinas de Palacio de Gobierno (desde la oficina de Reynaldo), datos de los desvíos. Todos pensamos que era en serio. Llegado el momento, la Comisión de Fiscalización de la Legislatura y el ORFIS, cumpliendo su deber, señalaron a varios funcionarios alemanistas de desvíos en la cuenta del 2003, y para sorpresa, el primero en atacar a los legisladores y al ORFIS fue Reynaldo al llamarlos “protagónicos”, ya que ambas entidades iban a dar conocer los resultados de las auditorías a principios de octubre, pero en esos momentos azotaba el huracán STAN, y pospusieron la publicación de los resultados por 10 días.

Después, diputados locales, tanto del PRI y el PRD, retomaron la queja del ex coordinador de la fracción parlamentaria del PRI, Alejandro Montano Guzmán, quien puso como condición para dejar el anterior cargo, de que salieran de la Comisión de Vigilancia sus compañeros de partido Marcelo Montiel Montiel, Ricardo Callejas Arroyo y Juan Chiunti (promotores de su cambio) porque eran juez y parte, y ellos también tenían que rendir cuentas, como ex alcaldes y ex síndicos. El cambio se efectuó y el nuevo coordinador del PRI en la Legislatura es Juan Nicolás Callejas.

Entonces, en octubre pasado, varios legisladores, especialmente del PRI, en vez de poner en sillón de los acusados a los alemanistas que nos saquearon, empezaron atacar a los miembros de la Comisión de Vigilancia de la Legislatura y al ORFIS; el que más se ensañó fue el diputado local Silvio Lagos Martínez, al decir que los de la Comisión no tenían calidad moral y que el ORFIS tenía como rehén a la Legislatura.

Lagos fue junto con Montano subcoordinador, y con Juan Nicolás lo es también, lo que indica que la integración de los priístas a la Comisión de Vigilancia en noviembre del 2005, fue aprobada por el gobernador e instrumentada por Montano y Lagos ante las otras fracciones parlamentarias. ¿No se dieron cuenta que también esos priístas tenían que rendir cuentas?

Después vino la entrega de la documentación de parte del ORFIS a la Fiscalía Especializada en delitos cometidos por servidores públicos de la Procuraduría General de Justicia del Estado; pasó casi un mes para que los fiscales se dieran cuenta de que los expedientes estaban incompletos y exigen a la Comisión de Fiscalización y al ORFIS la demás documentación y ahí viene otro debate: los integrantes de la Comisión de Vigilancia pertenecientes al PRI se desligan de las acciones de sus demás compañeros de comisión en voz de la diputada Guadalupe Porras David, y le da toda la razón al Procurador de Justicia, que a esas alturas estaba enfrascado entre dimes y diretes entre el ORFIS y parte de la Comisión de Vigilancia encabezada por su presidente Miguel Ángel Yunes Márquez, hasta que se entregó el resto de la documentación de la cuenta pública del 2003.

Rene Mariani Ochoa, titular del Órgano de Fiscalización (ORFIS), se quiso salir del tema al declarar que el no daba “opiniones políticas”, sino técnicas y que no buscaría se reelección en julio de este año. Así que en vez de estar linchando a los alemanistas por el saqueo, se creó una guerra ficticia de declaraciones para entorpecer las investigaciones.

Después vino el diputado federal del PAN, Sergio Penagos García, a pedir juicio político contra el ex gobernador Miguel Alemán, y de nuevo la gallera se despertó, porque unos dicen que sí procede y otros que no. Inclusive unos dicen que se castigue sólo a los secretarios, porque fueron los que ejercieron el presupuesto y no Alemán, sólo que hay un pero.

El pueblo eligió a Alemán en 1998, como responsable de la administración estatal, y no a sus secretarios; si fuera así, entonces ya debemos prepararnos por lo que hagan los secretarios y ya debemos empezar a echarles la culpa; pero en esta ocasión, el gobernador los trae en una tablita si no cumplen con sus obligaciones, y lo bien o mal que pase en este gobierno es responsabilidad de Fidel Herrera, quien incluso lo ha declarado así públicamente.

Así, por donde se le busque, el responsable de la administración pública estatal es el gobernador y no puede Alemán ser la excepción. Ahí está como ejemplo el caso de Dante Delgado.

Ahora nos preparamos para conocer la cuenta pública del 2004, el último año del gobierno de Aleman. El mismo método se echo andar: la diputada de Minatitlán, Guadalupe Porras David, se avienta en contra del ORFIS porque le preocupa cómo se manipulan a los ayuntamientos y las relaciones de trabajo con los despachos contables con el titular de la dependencia.

Aquí viene la pregunta y reflexión: ¿Qué los priístas o el gobierno no quieren que se enjuicien a los alemanistas? ¿Qué los ataques a la Comisión de Vigilancia y ORFIS, tratando de proteger a los alemanistas, sólo provienen de razones personales de diputados que buscan que también se les solapen sus delitos? ¿Atrás de todo lo anterior estará el Gobierno del Estado?

Porque mire, entre los diputados Silvio Lagos y Guadalupe Porras, hay muchas coincidencias: el primero fue protegido por el ex contralor Ricardo García Guzmán, para no aclarar y menos devolver el casi medio millón de pesos que desaparecieron cuando fue director de Enseñanza Superior. Todavía está el caso de su acta de nacimiento falsa, que se hizo cuando fue alcalde de Isla, la misma que presentó cuando fue notario y cuando despojó de su herencia a dos hermanos.

A Guadalupe todavía no se le ha castigado porque cuando fue Agente del Ministerio Público de Minatitlán, protegida por Flavino Ríos Alvarado, no radicó o registró 218 averiguaciones previas en los libros de gobierno, además un sinnúmero de averiguaciones previas en su contra por la mala administración de justicia y que también duermen en los archivos de la Fiscalía en contra de servidores públicos, que dirige el alemanista Luis Gregorio Rodríguez.

Estos personajes, defensores del alemanismo, tienen sus historias de mentiras y de defender a los que les dieron protección. Bien por ellos, por fieles a los corruptos. Malo, para buscar la justicia para un pueblo que dejaron pobre, pero quedarán en la impunidad ante sus numerosos defensores.

Volviendo al primer “bufón” de la corte fidelista ¿De qué presos habla Reynaldo? Si el fiscal Luis Gregorio Rodríguez no va a actuar en contra de los funcionarios alemanistas corruptos porque es del mismo equipo, igual que Reynaldo, cuando se bautizó a sí mismo como el primer alemanista del estado, cuando fue alcalde de Xalapa.

¿De cuáles presos habla Reynaldo? Si todo indica que no se va a proceder en contra de los alemanistas. Una cosa es lo que diga la Legislatura, pero el que puede acusar ante un juez, es el poder ejecutivo a través de la Procuraduría de Justicia, y ningún funcionario ni de cuarta categoría ha sido castigado por la Contraloría ni por la Procuraduría. Ahí esta la realidad.

Cuando se construyó el penal de Pacho Viejo en Coatepec, en el medio político se hablaba de que lo estaban haciendo tan bonito, porque estaba destinado a los políticos; y mire, el primero en caer fue su principal impulsor. ¿Pasará lo mismo con el de Villa Aldama?



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